INTEGRAR Y POTENCIAR TUS EQUIPOS DE TRABAJO

El hecho de que los colaboradores estén juntos bajo un mismo techo no garantiza que sean o que se comporten como un equipo. La simple cercanía física no garantiza que los hilos sutiles que unen a las personas se estén tejiendo. Un equipo no se da por arte de magia: necesita una visión, una cultura de retroalimentación constante y un compromiso para lograr los objetivos (que ojalá sean retadores).

Nos gusta pensar en las sugerencias de Patrick Lencioni para conformar equipos: estimular la confianza, esto es, la posibilidad de que los colaboradores sean vulnerables frente a los demás; inspirar el compromiso que va más allá de estar o no de acuerdo con cada decisión; asumir la responsabilidad de decirle al otro lo que creo que debe saber para que mejore su desempeño; generar el conflicto óptimo para que se de la fricción que permita escoger ideas funcionales; y finalmente, orientarse a lograr cosas juntos. Esto (y tal vez algunas otras cosas) es lo que los equipos necesitan desarrollar para alcanzar sus verdaderas posibilidades. Aquí estamos para acompañarte en el camino de lograrlo.